El objeto de la educación militar es la formación integral del personal militar con las 
competencias genéricas, específicas y transversales; y, los valores éticos y morales 
necesarios para cumplir eficazmente con la misión constitucional de defensa de la 
soberanía, integridad territorial y complementariamente apoyar en la seguridad 
integral del Estado. 
En este contexto, la educación militar se debe caracterizar por una rigurosidad 
elevada y diferenciada de la educación convencional, empleando métodos y técnicas 
de enseñanza que aseguren la obtención de las competencias que demanda la 
naturaleza del curso. Asimismo, la evaluación del aprendizaje será exigente, para 
poner a prueba la moral, el valor, coraje, decisión y toma de decisiones en ambientes 
de presión. En consecuencia, la educación militar constituye uno de los pilares 
fundamentales para el éxito de las operaciones, el futuro de la institución 
militar y del Estado.